7 de noviembre de 2012

Mi cuerpo sabe


Mi cuerpo sabe extrañarte. Tiene grabado a cincel de fuego la forma en que se encuentra con tus formas.
La docilidad de la carne que se amolda para confundir las manos que se buscan, reniega de la vacuidad que la rodea en tu ausencia. 
Me sobra aire, quiero ahogarme en los besos hasta la saciedad; olvidarme del día y la noche para marcar con los suspiros un tiempo acompasado a nuestros ritmos. ¡Búscame, bébeme, respírame!
Mi corazón se pausa ante el sigilo. Requiere de tu voz para avivar el pálpito de vida.
El espacio me brama tu silencio y hasta las cigarras quedan mudas, al atisbo de una seña tuya.
Miro el reloj. Las manecillas juegan la danza de las horas.
La luna no se ha ido, permanece latente bajo el fulgor del sol, dispuesta a cobijar la intimidad que anhelo.
Las aureolas de mi cuerpo resplandecen ante la caricia de la luz, erguidas por el soplo de aire que te anuncia.
A bocanadas, el viento me cubre contándome de ti, y certera, la brújula apunta ya el sitio impostergable del encuentro.


8 de marzo de 2012

Madeja



Madeja de carne viva, nuestros cuerpos… Difícil hallar el hilo por donde han iniciado los deseos. La piel es una tierra infinita carente de fronteras. Cada palmo conquistado, un peldaño camino al paraíso. No sé más decir cuál es mi lengua y en qué ojos profundos desvanezco mi ser hacia el abismo. Perdimos los contornos en las ansias abruptas de la entrega. Somos pliegues continuos fundidos al calor del plenilunio; brasa que se agiganta en la levedad sutil de un roce nimio. Me descubro multiplicada en ti, sedienta y saciada en el entresijo carnal que nos alienta. Pulpa abierta, amasada al ritmo del susurro volátil que se incendia. Con todo cuanto somos recorremos planicies, cumbres y hondonadas en incansable búsqueda del éxtasis. Me descorazo ante ti, te descorazo, y en esa fragilidad, nos estallamos…

11 de septiembre de 2011

Plenilunio


Con este esplendor de luna, te anticipo.
Presiento tu ardiente suavidad,
tu aliento que se cuela en mis oídos creando escalofríos,
la lluvia de besos que no cesa mientras los labios tiemblan
y el corazón que acelera el pálpito cuando me pierdo en ti
para recuperarme en tu mirada.
Noche de luna que se cuela para hacernos silueta.
Dos que se funden en incendiarios roces que no detiene el alba.
Las manos se rehuyen, se atraen...
Exploran hasta la aparente saciedad para emprender mil rutas luego.
Reinventamos el código del placer,
desciframos acertijos cubiertos de misterio
hasta llegar a la brasa viva del deseo.
Lava ardiente es mi cuerpo
y con tu propio fuego te enfrentas a mi fuego.
Ávidos de continuar la travesía nocturna
de las cenizas mutuas renacemos...
Hoy dejo de ser yo para volverme bruma.
Memoria incierta, vívida intensidad.
Roja pasión bañada por la luna.

8 de julio de 2011

Distancias


Sé que me aguarda tu cuerpo ardiente al otro lado del mar; promesa viril que irrumpe la lluvia que no cesa. Oleadas de placer me abrigan de sólo imaginarte, tenso en la medida del deseo, palpándome en la visión volátil del ensueño. Me embarga una tentación de sal: porosa presencia, humedece mi piel salada como las aguas que nos distancian. Hay un regusto marino entre mis labios, un picor de medusas que agita mi entrepierna, una marea de fuego que despiada brota entre el abismo abisal. Me miro en tu mirar, que permanece impasible ante la bravura de las aguas. Mi mano se extiende hacia tu mano quebrando las crestas de las olas... Pero el mar es el mar, cruel en las distancias que agotan las teas de la noche.


16 de enero de 2011

Otra



Juego a ser otra, la que evade silencios y traspasa tu ausencia… Entrelazo mi piel a tu piel, encadeno tus ojos a los míos, respiro de tu aliento y le hablo finamente a tus oídos… Mis pezones erectos en tu pecho deletrean deseos cincelados a fuego… El fuego mismo de tu virilidad responde complacido… Mis caderas danzan sometidas al ritmo de la noche… En la ceguera nocturna tus manos son guía sabia en esta travesía… El reloj del tiempo trastoca su andamiaje y nos fugamos en breves infinitos… Se colapsa mi vientre multicolor de sensaciones, se evaporan los cuerpos en unidad volátil… Aprisionada en ti, encarcelado en mis abrazos, custodiamos las marejadas que alebrestan los sentidos… Lúdicamente otra, encarnada fantasía, avivo tu imaginación dormida…

21 de diciembre de 2010

Tus Manos



Pienso en tus manos…
Gaviotas desprendidas de tu cuerpo
volando liberadas por las playas de mi piel
Blancas mensajeras que incendian deseos que no escribo en papel
Aliadas aladas que encarnan mi deseo
deshilando con pausa códigos antiguos…
Multiplicadas me multiplican
Vueltas parvada provocan que levite
Con su rugosa suavidad me dejo ir
Brújulas expertas
Navegan travesías corporales que yo desconocía
En su trayecto dejan huellas que excitan
Voces sigilosas para despertar vuelos nuevos
En sus mapas efímeros el destino está claro:
el anhelo innombrado por el que se desbocan
aquel que no pronuncio y que tiene como sino un paraíso…

1 de diciembre de 2010

Palabras


A veces escribir es como hacer el amor...
Contigo en la memoria la pluma danza y murmura vocablos que palpitan.
Vibración de sonidos que no esperabas, goce intenso que llega hasta ti.
Mis palabras encuentran recovecos por donde escabullirse y acarician espacios de suyo inaccesibles.
Hay susurros secretos que sólo tú descifras, un impulso vital los acompaña en ondulaciones de suave frenesí.
Ideas que en marejadas te silencian y dan voz a tu cuerpo,
sacan brillo a tus ojos, revolotean por tu cabello,
soplan intensidades por tu oído...
Suaves adjetivos que te excitan palpando el bajo vientre.
Palabras que se incendian sin pronunciarse apenas.
Puntos suspensivos que incitan recorridos...
¡ Sabias prolongaciones de placer con signo admirativo !
...y la hoja se llena de tu imagen y es mi tinta la sangre que te anima...
Como nunca antes te pienso, envuelto en ramilletes de fuegos pensamientos...